Después de muchos meses de pandemia y de una de las mayores crisis sanitarias vividas, las investigaciones siguen su curso y los países comienzan las vacunaciones acordes a las estrategias marcadas. Lo nuevo que se quiere implantar es la creación de un "pasaporte sanitario europeo" como medida necesaria para tratar de recuperar la normalidad.
Vacuna, anticuerpos y PCR son las tres llaves para poder viajar por la Unión Europea, bien sea para unas vacaciones o para trabajar. Por tanto, se está contemplando que el "pasaporte sanitario"refleje si la persona:
•Ha sido vacunada: con qué vacuna, el nº de dosis y fechas de las mismas.
•Ha superado la enfermedad y tiene anticuerpos contemplando la fecha en la que se diagnosticó el positivo, el emisor del certificado, la fecha de expedición y la fecha de validez del mismo.
•Se ha sometido a test PCR indicando la fecha y la hora de su realización, el centro de prueba y el resultado.
Es fundamental que el certificado sea actualizado constantemente para contemplar las diferentes cepas y mutaciones que puedan ser inmunes a las vacunas.
Este documento debe ser de uso exclusivo mientras dure la pandemia, pero no puede incorporarse al día a día porque entraríamos en un escenario de biopolítica donde la salud se convierte en un elemento de control del individuo y vulnerarían derechos fundamentales como la libre circulación, la intimidad, la no discriminación o la equidad entre todos los ciudadanos.