El verano es una época en la que nuestra piel está más expuesta que nunca a diferentes agresiones: calor, agua del mar, cloro de la piscina… Por lo que es normal que se vuelva frágil, sensible y que, como consecuencia, presente síntomas de deshidratación.
Por eso, es muy importante cuidar nuestra piel todo el año, pero sobre todo en estos meses de verano para favorecer su recuperación.
Entre los cuidados que puedes darle a tu piel, aquí te contamos aquellos que no deberían faltar:
· Exfoliación: es vital para la renovación de tu piel. Puede ser mecánica o con geles exfoliantes.
· Hidratación: es fundamental para que tu dermis se recupere del desgaste que supone pasar largas horas bajo el sol y en el agua. Las cremas hidratantes ricas en urea te ayudarán a conseguir una piel firme e hidratada.
· Higiene: especialmente adaptada en esta época a la delicadeza de tu piel. Lo mejor es usar geles hipoalergénicos, sin jabón y aptos para pieles sensibles.
· Alimentación: trata de que sea lo más rica posible en vitaminas y minerales, ya que de esta manera contribuyes la nutrición de la piel. El aguacate, las almendras, el tofu o los plátanos son alimentos muy ricos en nutrientes y saludables que te ayudaran a cuidar tu piel.
Recupera la elasticidad de tu piel tras los rigores del verano cuidándola y protegiéndola de agresiones externas.